La lavanda (Lavandula angustifolia) es una planta originaria de la region Mediterranea, sur de Europa y Africa pero se cultiva en Europa, Estados Unidos y Australia. Como dato curioso, era utilizada por los romanos para emplear baños relajantes. Sus multiples cualidades aromáticas, medicinales y relajantes hacen de su aceite esencial indispensable en nuestra rutina diaria. Es el aceite esencial por excelencia desde la antigüedad y su aroma inconfundible es utilizada para perfumar todo tipo de espacios. El aceite de lavanda tiene grandes poderes analgésicos, antisepticos y antiinflamatorios y por lo mismo como planta medicinal tiene infinidad de usos para nuestra cuerpo, alma y mente.
Sus cualidades analgésicas lo hacen util para atacar la depresión, el insomnio, el estrés y la ansiedad. Para nuestra piel, sus propiedades antiinflamatorias y antisépticas lo hacen un excelente regenerador celular que ayuda a combatir el acné, sanar heridas, quemaduras y evitar las arrugas. Además su poder analgésico te ayudará a aliviar el dolor de estas heridas. Pero es importante contemplar que la calidad del aceite esencial se verá reflejado en el impacto que sus beneficios tenga en nosotros. Para nuestro ser, crea armonía en nuestro interior, de esta forma relajando el cuerpo, mente y alma.